HISTORIAS DE LOS VIERNES

Somos un grupo de mujeres que nos reunimos todos los viernes y hemos decidido hacer un blog.
En él iremos contando nuestros recuerdos, historias y vivencias, nuestros quehaceres diarios y todo los que se nos ocurra.

sábado, 4 de abril de 2009


DAS A TU HIJO EL ULTIMO ABRAZO

Esperas el cadáver de yu hijo
amortajado ya con sangre y agua,
envuelto en el templor del mundo antiguo,
celado por el velo de la Alianza.
Tú aguardas aterida,
mientras cruzan tu mente las espadas
contemplando
su cabeza inclinada,
sus manos extendidas a la muerte
y su carne seráfica
macilenta,
y la orfandad del labio sin parábolas.

En tu glaciar exhaustas golondrinas
quieren abrir sus alas
y elevarse.
Mujer-Madre te ha hecho, tus entrañas
parirán con dolor al hombre nuevo
que nacerá mañana,
y tienes que vivir sobre la tierra
hasta que la semilla esté granada.

Desenclavan a tu hilo.
Presurosa te lenzas y le abrazas.
Su rigides helado te conmueve,
te haces llama,
se subleva el volcán de tu dulzura
y el fuego por tus besos se derrama.
Apoyada tu frente en sus cabellos
gimes la última. nana.
Un suspiro de incienso, un aleluya,
un inconsciente hosanna
se escapo por jirones del relámpago
que te abrasa.

José de Arimatea, con permiso
que Pilatos le dio sin pedir nada,
va a enterrar a tu hijo en su sepulcro,
compró una nueva sábana,
y Nicodemo trae una mixtura
de mirra y áloe, para la mortaja.

Con el cortejo fúnebre
te llevan a la tumba, una cueva cercana.
Su cuerpo yerto, exánime,
han vendado con fajas impregnadas
en la olorosa mezcla.
Respetuosos lo envuelven en la sábana.
Por la abertura baja y estrechisima
pasas de la antecámara al lugar de su solitario, lecho
donde un banco de piedra frío y gris le
esperaba.
Le tienden sobre él, su bello rostro
cubren con una tela fina y blanca,
el sudario.
Te vence el desconsuelo y te abalanzas
sintiéndote morir.
Te pesa el alma,
se aferra a la reliquia del amado,
en Él está su casa.

Esto no es mio pero me ha gustado y lo he pasado por Semana Santa

Maria Romero